Cómo elegir tu bota de esquí ideal con Snowmatch

Cómo elegir tu bota de esquí ideal con Snowmatch

Elegir una buena bota de esquí puede marcar la diferencia entre disfrutar la montaña o sufrirla. Para quienes quieren invertir en una bota propia, hay algunos puntos clave a tener en cuenta para tomar una buena decisión, evitar molestias, tener mas estabilidad, confianza y mejorar la experiencia en la nieve.

El talle: ni más, ni menos

Cuando te probas una bota nueva, esta se siente mas apretada de lo que nunca va a ser, con una o dos semanas de esquí el escarpín se termina amoldando y generalmente relajando todos los puntos de presión que te preocupaban inicialmente. Por eso, uno de los errores más comunes es elegir una bota que al probarla parece cómoda, pero que con el tiempo queda floja, generando pérdida de control y molestias.

Una bota floja genera movimiento del pie, y este produce rozamiento, dolor y cansancio. En cambio, una bota ajustada puede generar algo de presión inicial, pero se acomoda con el uso.

¿Cómo saber si el largo es el correcto?

No hay que quedarse con la primera impresión que da la bota recién puesta y sentado, ya que esa posición no refleja lo que se siente al esquiar.

Una prueba útil: al ponerse las botas, solo abrochamos los ganchos superiores (dejando los inferiores sueltos), luego parados, queriendo estirar las rodillas o “hacernos altos”, los dedos deberían rozar o tocar la punta de la bota (dedos doblados quizás es demasiado), y esa presión debería disminuir o desaparecer al flexionar las rodillas o apretar sobre la lengüeta de la bota. Si no se siente contacto en ninguna posición, probablemente la bota esté grande.


El ancho del pie también importa


Además del largo, es importante que la bota se ajuste correctamente al ancho del pie. En general, se pueden agrupar las botas en estas categorías:

  • Muy angostas (92-93 mm): para pies extremadamente finos, o con necesidades muy específicas.
  • Angostas (97-98 mm): para pies más delgados.
  • Medio (99-100 mm): lo más común.
  • Anchas (102 mm en adelante): para pies anchos

En el local, con el escarpín nuevo, lo que sentimos sin abrochar los ganchos de abajo se va a parecer casi a lo que vamos a terminar sintiendo una vez que se amolde el escarpín y abrochemos los ganchos.

Siempre es más fácil para un profesional o bootfitter ensanchar una bota. Achicar una que queda grande es muy difícil.

Flex o rigidez: simplificamos la elección

El flex indica cuán rígida es la bota al flexionarla hacia adelante. En adultos, podemos agruparlo de manera simple:

  • Flex 70 a 90: ideal para esquiadores principiantes o livianos.
  • Flex 90 a 110: para intermedios que ya esquían con confianza.
  • Flex 120 en adelante: para esquiadores avanzados que buscan precisión y respuesta.

El peso, la altura y el nivel técnico influyen. Más técnica o más cuerpo, mayor flex. Pero también es importante no exagerar: una bota demasiado dura puede resultar inmanejable si no se la necesita, generando dificultades en el aprendizaje de la técnica.

Medias gruesas: un error común

Usar medias gruesas —o dos pares— parece una buena idea, pero es un error frecuente. Más tela genera sensacion de agarre sin limitar el movimiento del pie dentro de la bota, lo que favorece el roce, los sobrehuesos y reduce el control. Una bota floja no se arregla con más media, sino con un mejor calce (con el talle o el ancho ideal).

Lo ideal es usar una sola media fina, técnica, sin costuras gruesas ni acolchado innecesario.

Prestar atención al momento de abrochar la bota: Asegurate de que nada quede adentro de la lengüeta y de estirar bien la media antes de colocarte la bota. Las calzas y los pantalones siempre van por afuera de la bota. Esto no solo mejora la comodidad, sino también evita que entre nieve.

Cada pie es un mundo

Aunque los puntos anteriores cubren lo esencial, hay otras variables importantes: limitaciones en la flexión de tobillos, empeine alto o bajo, pantorrillas anchas,  talones angostos, dedos largos, sobrehuesos o juanetes, entre otros.

En estos casos —y también en general— un buen asesoramiento o un trabajo personalizado sobre la bota puede marcar una gran diferencia en comodidad, rendimiento y prevención de lesiones.

El "perfect match" para tu pie

En Snowmatch entendemos que encontrar la bota de esquí ideal puede ser un desafío, pero estamos acá para ayudarte a dar ese paso. Ya sea que tengas tus propias botas o estés pensando en comprarte un par nuevo, trabajamos en colaboración con Otto’s Boot Room, el taller especializado en bootfitting ubicado en la base del Cerro Catedral, en Bariloche.

En Otto’s Boot Room se dedican exclusivamente al confort y la performance del esquiador. Se especializan en:

  • Plantillas termoconformables, usando tu pie como molde,
  • Alineación personalizada, para mejorar postura, estabilidad y rendimiento,
  • Modificación de botas según la necesidad de cada pie,
  • y, sobre todo, en asesoramiento profesional para elegir la bota correcta, además de ofrecer modelos a la venta.

Recordá que una bota bien elegida no solo mejora tu rendimiento, sino que también te permite disfrutar mucho más de cada jornada en la montaña.

Si tenés dudas o querés más información, no dudes en consultarnos.
En Snowmatch y Otto’s Boot Room estamos para acompañarte en cada paso de tu experiencia en la nieve.

+5492944207005 - @ottosbootroom

Read more